Aguas volcánicas emergiendo, camino a la Laguna El Morado
LA FUENTE
El chorro de un volcán se vuelve
pluralidad de rayos
y el abismo del universo crea la superficie de la
acelga.
Amanece en las uñas de un niño y en las del anciano cae el
ocaso.
Los ácaros siempre sonríen y se
saben eternos.
Ellos saben que el cuerpo de los
humanos se va morir, pero para los ácaros que se acabe el cuerpo de
los humanos, es como que se extinga el sol para los humanos .
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