martes, 12 de noviembre de 2013

kaweshkar

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Tiempo imaginamos
Mundo imaginamos.

En los profundos abismos del corazón sagrado
Hay solo una línea luminosa
Sólo está la superficie del pétalo,
Mirada desde el otro lado de la gota de rocío.

Esta maravillosa madre mentira
Nos cobija para que despertemos
Nos pone en su boca
para que nademos hacia las orillas cósmicas
Hacia sus remotos labios que nos contienen.

Dulce cárcel imposible,
Cebolla universal
Madre maya

Aquí, en este frío Chile
Vivieron los hijos predilectos de la creación temprana
Aquí cantaron las mujeres niñas, los niños hombres
Los divinos kawéskar

Los hermanos más hermosos, más perfectos y puros:
Los humanos.
La raza que iba a conducir a esta nave-tierra
Al paraíso.

Ellos, que le cantaron al Lobo-Toro
Ellos, que conocieron el círculo mágico y la mágica gruta
la ronda de manos y la canción de cuna.

Ya se fueron…
… y ya volvieron.

Por que el tiempo iluso
unido a la hora indicada
los están procreando de nuevo
y ellos solo esperan a que nosotros
hayamos terminado...

...para volver.


El Precipicio


 


Cuando el mar se une con el cielo
Y las nubes son la espuma de las olas,
El ojo se expande
y su propia agua desborda la playa
y llega a tus mejillas (mejillones).

Gritos y juegos humanos:
En el ritual gozoso de la belleza universal,
se enciende el Fuego interno y gira la Luna individual.

El animal guardián de la tierra, (¡tú!)
Nació sin alas (físicas)
Y guarda en su columna
La forma de la serpiente, su antepasado.

Todos los átomos y células
Que pueblan los cuerpos de la Tierra
Están en ti.
Y eres uno con ella.

Los astros,
trazan las sendas,
iluminan y protegen
Los animales nos advierten…
Los vegetales en sueños nos revelan la esencia.

Dar el salto
Como en el círculo de la tribu
Dar el salto
Justo en el borde del precipicio.